La aprobación del gobierno de una cantidad millonaria en aumentos de sueldo para empleados públicos y, a su vez, un incremento al salario mínimo, evitó un mayor flujo en la migración de puertorriqueños en búsqueda de mejores ofertas económicas en el extranjero, según economistas consultados por EL VOCERO.

De acuerdo con el economista Adrián Alós, la escala salarial es una de las principales razones, junto con la seguridad, por la que los puertorriqueños deciden emprender su vuelo, principalmente, a Estados Unidos.

“El impacto principal que pudo haber ocurrido (de no subir los salarios), en el sector público y privado, es que entonces hubieses tenido más personas que se hubiesen ido de la Isla. Los salarios aquí llevaban estancados por más de una década, esa es una de las partes principales que siempre mencionan, aparte de seguridad, es el hecho de que me van a pagar más”, dijo Alós.

A solo un mes de haber culminado uno de los años más desafiantes para las finanzas de los consumidores, en Puerto Rico se sintieron los efectos de aumentos en el precio de la luz eléctrica, gasolina, peajes, alquileres, costo de viviendas, alimentos, tasas de interés, gas licuado, entre otros incrementos que punzaron la economía de los contribuyentes.

“El aumento (salarial) ayudó a cada individuo que recibió ese aumento a navegar mejor la situación económica actual”, expresó Alós.

Asimismo, el economista Heriberto Martínez, indicó que la estrategia de estos aumentos era para retener a la población en la Isla y reavivar el interés de las personas en solicitar puestos gubernamentales por su atractivo económico.

“Lo que se estaba buscando era hacer el empleo gubernamental más atractivo, para evitar que la gente se siga yendo del País”, dijo Martínez.

Resumen de aumentos

Según datos provistos por la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), las asignaciones aprobadas durante el año pasado en el presupuesto certificado para otorgación de aumentos salariales a empleados públicos ascienden a casi $1,000 millones.

En su informe se desglosa que los aumentos salariales bajo la custodia de la OGP suman $52,639,000 dirigidos al Departamento de Educación (DE) ($43,809,000), Departamento de Corrección y Rehabilitación ($6,080,000), Universidad de Puerto Rico ($2,500,000) y el Instituto de Ciencias Forenses ($250,000).

En cuanto a otros fondos federales que reciben directamente las agencias, la OGP informó que el DE recibió fondos federales de ESSERs. Con esos fondos, el gobierno completó el aumento de $1,000 mensuales que les prometió a los maestros, el cual se divide en $235 otorgado por Plan Fiscal a partir del 1 de julio de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2022 y $765 con cargo al programa ESSER. El impacto total para el año fiscal 2023 de ambos fondos asciende a $388 millones e impacta a 44,661 empleados.

Asimismo, los bomberos recibieron un incremento de $625 aprobados en el plan fiscal y los paramédicos del Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas (NCEM) obtuvieron un aumento de 30% en su salario.

A ellos se suman, que se otorgaron $46,634,481 en aumentos salariales con fondos provenientes de “Coronavirus State Fiscal Recovery Fund” (ARPA) los cuales serán considerados en el Plan Fiscal para que se incluyan en los próximos años fiscales de manera recurrente en el fondo general. Bajo este programa, está el Departamento de Seguridad Pública ($15,028,007), Departamento de Corrección y rehabilitación ($29,630,286) y el Instituto de Ciencias Forenses ($1,976,188).

También, se aprobó la medida legislativa que autoriza aumentar el salario de los fiscales, procuradores y registradores del Departamento de Justicia (DJ).

A todo esto, se suma el aumento escalonado del salario mínimo en el sector privado de $8.50 el año pasado, $9.50 este año y culminaría en $10.50 en 2024.

Inflación absorbe los aumentos

Luego de que la tasa de inflación alcanzara cifras históricas en Estados Unidos de 9.1% y en Puerto Rico con 7.2%, los aumentos salariales se hicieron agua en las manos de los consumidores.

“Hasta el momento, el aumento que hubo en los precios fue mayor que los aumentos que se han reflejado en promedio. Por ende, sí podemos decir que la inflación se comió todos estos aumentos en salarios. De todas maneras, sirven para ayudar contrarrestar el impacto individual”, explicó Alós a EL VOCERO.

A su vez, el CPA Kenneth Rivera coincidió con el economista al reconocer que, aunque tuvo un efecto positivo, no fue el resultado que esperaban los puertorriqueños.

“En el lado de los empleados se les mitigó un poco por la inflación que estuvo tan alta. En la medida en que la inflación fue más alta que los aumentos, el acceso económico comoquiera se redujo durante el año. Fue positivo, pero no fue lo que nos hubiera gustado”, dijo Rivera.

Además, el contador destacó el efecto adverso que pueden tener los aumentos en el salario mínimo en los comerciantes, quienes, además de afrontar los incrementos en los gastos operacionales, tienen que pagar más en nómina.

“Desde el punto de vista de los patronos está el riesgo siempre de que estén pagando más por los salarios y ellos no están exentos de los costos de inflación”, dijo Rivera, tras destacar que los aumentos en el mínimo salarial tuvo un efecto en cadena de aumentos de empleados que ya ganaban por encima de los $8.50 en las empresas.

No obstante, dentro de las proyecciones del economista Martínez no solo se perfila una mejoría en la tasa de inflación, sino que para el 2023 el gobierno pudiera concluir con otros aumentos en el erario.

“Los salarios no estaban siendo competitivos, así que ese proceso de aumentos salariales empezó este año y me imagino que se va a consolidar en el año que viene”, dijo Martínez.

“No hay una economía que pueda funcionar y que pueda desarrollarse pagando bajos salarios. Ya era momento de rehabilitar los salarios, tanto en el sector privado, con el aumento en el salario mínimo, como en el sector público, con un Plan de Reclasificación”, acotó el economista.

Fuente: El Vocero

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