Tres entidades en Puerto Rico recibirán fondos federales como parte de un esfuerzo por reforestar áreas urbanas.

Se trata de $9.5 millones en subvenciones federales para Puerto Rico asignadas a través del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura federal (USDA, en inglés) que impulsa un programa para aumentar el acceso a árboles y educar sobre sus beneficios sociales y económicos.

Magaly Figueroa, Líder de los Programas de Silvicultura Estatal, Privada y Tribal para Puerto Rico e Islas Vírgenes, explicó que los fondos fueron otorgados bajo la Ley de Reducción de la Inflación federal que asignó unos $1,500 millones para otorgar 385 subvenciones.

En entrevista telefónica con El Nuevo Día detalló que la asignación servirá para reforestar diversas áreas urbanas, así como bosques.

Entre los recipientes están el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), que recibirá $1.5 millones; el Caribbean Regenerative Community Development, Inc. (CRCD), que recibió $7 millones y la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras que recibió una asignación de $1 millón. El CRCD es una entidad sin fines de lucro fundada en 2021 que, según su página de Internet, busca regenerar los recursos naturales de Puerto Rico y sus comunidades.

“La cantidad de árboles que se van a sembrar depende del espacio disponible y las comunidades que van a participar. La meta con árboles frutales es de 5,000 árboles. Eso incluye otras actividades en las que se va a involucrar a las comunidades, se van a establecer consejos municipales”, explicó Figueroa.

Indicó que los fondos tendrán un componente educativo, pues se requerirá la participación comunitaria para desarrollar las áreas de siembra. Agregó que esto implicará nuevos árboles en San Juan, pero también fuera del área metropolitana, pues CRTC tiene esfuerzos en Guánica, Peñuelas, Guayanilla, Lajas, Hormigueros y Las Marías.

“La forestación urbana tiene un principio y es que buscamos el árbol correcto en el lugar correcto. Tenemos la meta de 5,000 árboles frutales, pero todo depende del área disponible. Hay que tener muchas consideraciones: si hay sistemas soterrados de agua, si hay tendido eléctrico, la distancia de los edificios. Todo eso está en consideración”, explicó.

Organizaciones en todos los estados y territorios compitieron por la asignación de estos fondos que ahora estarán disponibles a través de un acuerdo colaborativo con el USDA.

“Es la iniciativa más grande para promover los bosques urbanos y los beneficiarios de los bosques urbanos”, indicó Figueroa. “Es una asignación impresionante que nunca se había dado y la intención es mejorar la calidad de vida en las comunidades, mitigar el cambio climático y buscar alternativas para estos calores extremos que vivimos en Puerto Rico”.

Fuente: El Nuevo Día

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