La Autoridad de los Puertos ya escogió la empresa que hará las reparaciones a la torre de control del Aeropuerto Internacional Rafael Hernández en Aguadilla. Ya firmado el acuerdo, la expectativa de Joel Pizá Batiz, director ejecutivo de Puertos, es que las reparaciones estén completadas dentro de 18 meses.

Pizá Batiz firmó un contrato con la empresa GVG Builders, cuyo presidente es el ingeniero Juan F. González Riutort.

Los arreglos a la torre de control tienen un costo estimado de $4.4 millones. Al menos $2.2 millones de ese costo se cubrirá con fondos asignados a través de la Ley Bipartita de Infraestructura por los cuales la agencia entró en un proceso competitivo. El resto del dinero fue asignado a través de un programa de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés).

Pizá Batiz aseguró que, la torre de control seguirá operando mientras se realizan los arreglos y cambios. Relató que esta torre ha recibido varias reparaciones y cambios, uno en 1958 y la más reciente es de 2009.

“Se va a reparar la estructura de la cabina, que es de material metálico y está corroída. Este aeropuerto está cerca de la costa, así es que el salitre tiende a corroer toda esa estructura metálica”, dijo Pizá Batiz a El Nuevo Día. “Se va a sellar porque el deterioro ha permitido que entre agua y eso crea humedad y empaña los cristales y los operadores no pueden ver. Se va a cambiar la alfombra y se va a comprar nuevo equipo tecnológico, equipo nuevo meteorológico y eso es importante para la seguridad del área”.

Agregó que se reemplazarán, además, los muebles y las alfombras en la torre, así como el sistema de pararrayos y el sistema de seguridad.

“Vamos a reparar todo el sistema de acceso controlado y con eso se garantiza que la torre de control tenga vida operacional y con más tecnología durante la próxima década”, indicó. “Esto se une a otros proyectos que va a experimentar ese aeropuerto en los próximos años”.

Entre esos proyectos, está la expansión del terminal y la construcción de una pista de aterrizaje.

De acuerdo con Pizá Batiz, el año pasado rompieron récord de pasajeros en este aeropuerto pues 900,000 personas volaron a través del mismo. El número usual de pasajeros fluctuaba entre los 700,000 y 800,000.

“Por aquí se mueve además el 30% de la carga aérea de Puerto Rico”, indicó. “Estos arreglos los vamos a hacer mientras sigue operando. El reto del contratista es ese porque la FAA no permitiría otra cosa. Se va a hacer de manera coordinada, donde no se afecten las operaciones y el aeropuerto y la torre no se van a cerrar. Al final del día todo tendrá que hacerse de tal manera que no se afecten las operaciones”.

Otros proyectos pendientes

Pizá Batiz detalló que hay otros proyectos pendientes y mencionó entre una de sus prioridades el puerto de abordaje en este aeropuerto. Explicó que actualmente los pasajeros abordan al aire libre.

Según dijo, la expansión del terminal tenía un costo de $35 millones antes de la pandemia, lo que ahora aumentó a $55 millones.

“Fue diseñado y subastado, pero la brecha surgió por la situación de inflación, el costo de materiales de construcción. Subió de $35 millones a $55 millones y Puertos está en espera de que se adjudiquen los grants de mitigación. Estamos presentando una propuesta para la pista y el terminal. Tenemos veintipico de millones separados, pero tenemos que llegar a $55 millones y presentamos esa propuesta”, afirmó. “Estamos optimistas y esperamos que antes que termine febrero podamos firmar el contrato de construcción. Ya tenemos el diseño, lo que necesitamos es recibir la buena noticia de que fuimos escogidos para esos fondos y firmar el contrato”.

Fuente: El Nuevo Día

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