El Ejército de los Estados Unidos autorizó la construcción de 26 unidades nuevas de vivienda dentro del Fuerte Buchanan, única instalación de ese cuerpo castrense en el Caribe, ubicada entre Guaynabo y Bayamón.

A un costo aproximado de $32 millones el proyecto -que ya inició con la demolición de unas 27 casas que antes estaban en el mismo lugar y con la construcción de las nuevas unidades- se espera concluya alrededor de noviembre de 2024. Las residencias incluirán tecnología de conservación de energía y capacidad de resiliencia en caso de vientos fuertes o terremotos, por lo que se pueden considerar como refugios, dijo el coronel Charles N. Moulton comandante de la instalación.

La construcción genera unos 50 empleos directos y se espera que aporte $1.4 millones en arbitrios municipales.

Se trata de la primera construcción de viviendas que se realiza en la base desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que en las próximas semanas se inaugurará un Centro de Reserva del Ejército con capacidad para 1,400 soldados de 17 unidades que permitirá “mantener su capacidad de entrenamiento”.

Asimismo, anticipó que este año se abrirán “decenas” de puestos federales por lo que las personas pueden entrar a la página usajobs.gov para ver las convocatorias.

“Hay muchas cosas que estamos haciendo”, declaró Moulton en una breve conferencia de prensa en la que sin embargo, rechazó que se espere un cambio en las funciones que se llevan a cabo en el fuerte o un incremento en la movilización de soldados a Puerto Rico en un futuro cercano o a la luz de los conflictos entre Rusia y Ucrania o Israel y Palestina.

“Queremos cuidar a nuestra gente. Nos mantenemos comprometidos con el apoyo a nuestra gente y con proveerles a nuestros soldados una plataforma que les permita estar listos y entrenar para sus misiones”, dijo a preguntas de EL VOCERO sobre las razones para estas mejoras en la base.

Actualmente 29 soldados viven dentro de Buchanan con sus familias, indicó.

Cada dos o tres años se movilizan distintos efectivos del ejército y se les ofrece residencia dentro del complejo. Se trata, aseguró, de movimientos cíclicos normales mientras los soldados rotan de una misión a otra.

La microred de energía que este medio reseñó en exclusiva debe estar lista para el 2027.

Según el coronel la base tiene un impacto de unos $500 millones en la economía local.

“Siempre vamos a ver algún conflicto y nosotros siempre vamos a estar preparados para los conflictos en cualquier parte del mundo… Pero les puedo decir que estamos comprometidos con darle una buena calidad de vida y cuidar a nuestra gente y luego prepararlos para lo que sea que necesiten hacer, cualquiera que sea su función… que estén listos para eso”, expresó.

Carlos Cuebas portavoz del fuerte dijo que hay alrededor de 200 soldados puertorriqueños de la Guardia Nacional y la Reserva movilizados fuera de la Isla en alguna misión.

Fuente: El Vocero

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